Esta tarta, creada en el siglo pasado, es una maravilla. Es una tarta con un bizcocho Gioconda, una crema de mantequilla y café, una ganache cremosa de chocolate y un glaseado espejo. Sabe bastante a café pero si no os gusta no os preocupéis porque a mi tampoco me gusta el café y esta tarta me ha encantado.
Lo que más me gusta es el glaseado. Un glaseado de chocolate con un efecto espejo, y muy fácil de hacer!!
Precalentar el horno a 190ºC
Montar las claras con el azúcar normal y reservarlas
Montar los huevos con el azúcar glas y la almendra molida. Más o menos durante 5 minutos.
Añadir un tercio de las claras montadas a la mezcla de huevos y mezclar con movimientos envolventes con una lengua pastelera.
Añadir la harina y seguir mezclando con movimientos envolventes. Una vez integrada, añadir el resto de las claras montadas.
Disponer la mezcla en una bandeja de horno con papel de horno y hornear de 7 a 10 minutos.
Retirar el papel de horno y cortar dos cuadrados de 20×20 cm y dos rectángulos de 20×10 cm. Reservar y esperar que se enfríen.
Poner en un cazo el agua, el azúcar y el café. Hervir durante unos segundos, colar y reservar.
Hervir la nata en un cazo.
Verter sobre el chocolate picado y mezclar hasta que se integre.
Añadir la mantequilla y mezclar hasta que se integre.
Tapar con papel film a piel y reservar 2h a temperatura ambiente.
Montar las yemas hasta que estén blancas y cremosas.
Vamos a hacer lo mimo que en el sirope: ponemos el agua, el azúcar y el café en un cazo y lo hervimos hasta los 110C
Una vez llegado a esa temperatura, lo vertemos en hilo fino a las yemas mientras seguimos batiendo.
Lo batimos todo junto hasta que quede cremosa. Añadir la mantequilla poco a poco mientras seguimos batiendo hasta que quede una crema untuosa y lisa.
Hidratamos la gelatina con dos cucharadas del agua. La dejamos reposar 5 minutos hasta que quede como una esponja.
Ponemos en un cazo el agua, la nata y el azúcar.
Cuando rompa a hervir tamizamos encima el cacao y lo llevamos a 100C.
Lo sacamos del fuego, añadimos la gelatina, mezclamos hasta que se disuelva y volvemos a tamizar por si ha quedado algún grumo.
Tapamos con papel film y esperamos a que alcance los 35C para poder glasear la tarta.
Ponemos una capa de bizcocho, la empapamos con el sirope de café (con un pincel de cocina) y encima la mitad de la crema de mantequilla.
A continuación, disponemos los dos rectángulos de bizcochos, lo empapamos con sirope y ponemos la ganache.
Ponemos el último bizcocho, lo empapamos de sirope y ponemos el resto de la crema de mantequilla.
Metemos la tarta 2h en el congelador o toda la noche en la nevera.
Una vez transcurrido el tiempo, y cuando el glaseado haya bajado la temperatura a los 35ºC, glaseamos la tarta.
Cortamos la tarta y refrigeramos hasta el momento de servir.
Ingredientes
Pasos
Precalentar el horno a 190ºC
Montar las claras con el azúcar normal y reservarlas
Montar los huevos con el azúcar glas y la almendra molida. Más o menos durante 5 minutos.
Añadir un tercio de las claras montadas a la mezcla de huevos y mezclar con movimientos envolventes con una lengua pastelera.
Añadir la harina y seguir mezclando con movimientos envolventes. Una vez integrada, añadir el resto de las claras montadas.
Disponer la mezcla en una bandeja de horno con papel de horno y hornear de 7 a 10 minutos.
Retirar el papel de horno y cortar dos cuadrados de 20×20 cm y dos rectángulos de 20×10 cm. Reservar y esperar que se enfríen.
Poner en un cazo el agua, el azúcar y el café. Hervir durante unos segundos, colar y reservar.
Hervir la nata en un cazo.
Verter sobre el chocolate picado y mezclar hasta que se integre.
Añadir la mantequilla y mezclar hasta que se integre.
Tapar con papel film a piel y reservar 2h a temperatura ambiente.
Montar las yemas hasta que estén blancas y cremosas.
Vamos a hacer lo mimo que en el sirope: ponemos el agua, el azúcar y el café en un cazo y lo hervimos hasta los 110C
Una vez llegado a esa temperatura, lo vertemos en hilo fino a las yemas mientras seguimos batiendo.
Lo batimos todo junto hasta que quede cremosa. Añadir la mantequilla poco a poco mientras seguimos batiendo hasta que quede una crema untuosa y lisa.
Hidratamos la gelatina con dos cucharadas del agua. La dejamos reposar 5 minutos hasta que quede como una esponja.
Ponemos en un cazo el agua, la nata y el azúcar.
Cuando rompa a hervir tamizamos encima el cacao y lo llevamos a 100C.
Lo sacamos del fuego, añadimos la gelatina, mezclamos hasta que se disuelva y volvemos a tamizar por si ha quedado algún grumo.
Tapamos con papel film y esperamos a que alcance los 35C para poder glasear la tarta.
Ponemos una capa de bizcocho, la empapamos con el sirope de café (con un pincel de cocina) y encima la mitad de la crema de mantequilla.
A continuación, disponemos los dos rectángulos de bizcochos, lo empapamos con sirope y ponemos la ganache.
Ponemos el último bizcocho, lo empapamos de sirope y ponemos el resto de la crema de mantequilla.
Metemos la tarta 2h en el congelador o toda la noche en la nevera.
Una vez transcurrido el tiempo, y cuando el glaseado haya bajado la temperatura a los 35ºC, glaseamos la tarta.
Cortamos la tarta y refrigeramos hasta el momento de servir.